Tomando inspiración tanto literal como teórica del libro islámico sagrado, la oficina Rafael de La-Hoz Arquitectos, ganó una mención honorífica por su propuesta de diseño para un oasis natural habitable, en el Concurso Internacional del Noble Corán en Arabia Saudita.
Comprendiendo la importancia de la proximidad del sitio del proyecto a la segunda ciudad más sagrada del Islam y la capital de la cultura islámica, Rafael de La-Hoz tuvo como objetivo generar un monumento islámico emblemático. Por lo tanto, el propio Corán fue elegido como la principal fuente de conocimiento físico y contextual, la guía más importante de conocimientos para las personas y la ubicación.
Al profundizar en las enseñanzas del Corán, la oficina de arquitectura concluyó que no existen tipologías arquitectónicas referenciadas en ninguno de los 114 suras o capítulos. En su lugar, hay una repetición del concepto de oasis; en las múltiples definiciones de “cielo” que aparecen en el libro, se incluye descripciones vívidas de exuberantes jardines, zonas sombreadas, fuentes refrescantes y arroyos.
En las sociedades islámicas, el oasis es una metáfora celestial de posibilidades, una fuente de alimentación, seguridad, comodidad, y de supervivencia en un clima difícil. De este modo, la firma se decidió por un concepto de "sin edificios, sin jardines, pero el oasis como elemento fundamental de la arquitectura que surge directamente del Corán".
Por otra parte, tomando literalmente una hoja del Corán como inspiración, Rafael de La-Hoz dio forma a la estructura, como una página del Libro Sagrado, ligeramente posada flotante sobre el paisaje. Siguiendo las lecciones de que el Corán nunca puede tocar el suelo, debe ser manipulado por las manos o colocado en una base de algún tipo; los elementos de la cubierta se curvan suavemente hacia arriba en los bordes, y se apoyan en los cuatro edificios que componen el plan maestro general. Estos cuatro edificios reflejan el papel de la mano humana como soporte del libro sagrado. La techumbre proporciona sombra y comodidad a través del sitio, invitando a realizar actividades y pasear en el exterior, lo que es un bien escaso bajo el inclemente sol.
El núcleo central es un oasis natural y un espacio para la reflexión. Con un paisajismo de jardines de follaje suave y el toque refrescante del agua, que otorgan a la vez un lugar de paz y consuelo interior, así como un espacio para sentirse cómodo. Se observan diversas perspectivas en todo el terreno, lo que refuerza una curiosidad y el deseo de conocimiento, otro principio básico de las enseñanzas islámicas. El núcleo se extiende hacia arriba, como un quiebre en la solidez de la unidad del techo. En representación del núcleo circular presente en la mayoría de las tapas contemporáneas del Noble Corán, los fragmentos de estructura tienen impresa delicadamente la caligrafía en volumen, una representación abstracta de un hadiz, o dichos del Profeta Muhammad PBUH (la paz sea con él). Esta abertura permite el ingreso de una cascada de luz solar hacia el suelo, manteniendo la belleza del juego de sombras, además del control de la temperatura.
Arquitectos
Arquitecto a cargo
Rafael de La-Hoz ArquitectosDirectores de proyecto
Hugo Berenguer y Francisco ArevaloEquipo de diseño
Shahad Alazzaz, Rafael Guillen, Ana Maestu, Almudena Gonzalez, Paula Perez y Rosario Diaz3D
Luis Munoz, Daniel Roris, and Carlos RipollModelos
Fernando Mont, Victor Hugo Coronel, Julio Ovejero, y Hector LopezDiseño gráfico
eL SeedMuseografía
EmptyIngeniería
CMD Ingenieros and ArcadisPaisajismo
MK2Cliente
Autoridad de desarrollo de Al MadinahAño Proyecto
2014Fotografías